EL PODER DEL AHORA

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Sentido de identidad

 Identificaciones más habituales del EGO: 

Posesiones, educación, apariencia física, éxitos y logros, habilidades personales, historia personal, incluso sistema de creencias como la religión o la política. 

Ninguna de estas identificaciones eres tú. ¿Y eso que quiere decir? ¿Acaso no me identifica mi trabajo?¿No me identifica mis habilidades? ¿Y tampoco mi religión? 

Es difícil de creer, pero así es.

¿Entonces qué soy? ¿Qué me identifica?

No eres tú nombre, no eres tu familia, no eres tus notas de la universidad, no eres tu trabajo, no eres tu cuerpo, no eres tu mente, no eres tus emociones. ¿Acaso dejarías de ser tú si no creyeras en alguna religión? ¿Dejarías de ser tú si no estás pensando? ¿Dejarías de ser tú si te faltara alguna extremidad? ¿Dejarías de ser tú si dejas de sufrir? Todo esto son construcciones externas o internas que el EGO normalmente usa para definirse.

El Budismo dice así: No eres tu cuerpo, no eres tu mente y tampoco eres tus emociones, sino la conciencia que lo presencia todo. Lo presencias todo cuando vives en el presente, en el AHORA. 

¿Entonces, todo aquello que me rodea, y que creo que soy? ¿Qué es?

No eres la forma que tomas, pero te expresas a través de ella. 

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No eres tu mente.

No eres tú mente, tus pensamientos son una herramienta para enfrentar desafíos, la utilizas para recurrir unos minutos al pasado o proyectar brevemente el futuro o la utilizas para tomar decisiones, entre un sin fin de actividades diversas. Tu mente no te define, tus pensamientos sin fin tampoco te definen, tu ansiedad o tu depresión no te define. 

Nuestra mente es nuestro peor enemigo, al igual que no hay nada que enferme más que los pensamientos negativos ficticios que creamos en nuestra mente para escapar del AHORA.

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Amor

 El placer siempre se deriva de algo externo a ti, mientras que la alegría surge de dentro. Las mismas cosas que hoy te dan placer, mañana te producirán dolor. Y lo que denominamos amor puede ser placentero y excitante durante algún tiempo, pero es un apego adictivo, un estado de extrema necesidad que puede convertirse en su opuesto en un abrir y cerrar de ojos.

El verdadero amor no te hace sufrir ¿Cómo podría? El verdadero amor no se convierte repentinamente en odio, y la verdadera alegría tampoco se convierte en dolor. 

- Fuente de inspiración: EL PODER DEL AHORA, ECKHART TOLLE. 

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He empezado a leer El poder del ahora, el cual intenté regalar a una conocida, pero ella ya lo tenía, entonces ella me regalo mi propio regalo. Lo tengo desde hace unos años y nunca me interesó leerlo, hasta hace unos días. Es como si un poder celestial me hubiera empujado a comenzar el libro.

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De mayor quiero ser...

 Cuando era pequeña (sobre unos 10 años), quería ser cantante y actriz, de adolescente quería ser enfermera, y ahora que estudio enfermería quiero ser espía, y yo me pregunto... ¿Cuándo sea espía querré ser cantante y actriz?

Hechos de fragmentos

Me encanta como los humanos estamos hechos de fragmentos de personas que hemos conocido.

Cambiaste la forma de tomar té por que tu abuelita lo hace de otra manera.

Usas una expresión que un amigo siempre usa.

Te encanta una materia por que tu profesor la explicó con cariño.

Empieza a interesarte aquello que le apasiona a otra persona.

Se hacen presentes en nuestras vidas aunque no seamos conscientes de ello.

Son fantasmas que habitan en nuestro pasado, amistades leales que nos acompañan en el presente, e incluso futuros enemigos se harán presentes.

Decenas de personas habrán formado aquel humano que ante nuestros ojos es el amor de nuestra vida.

Quizás es la admiración lo que nos hace cambiar una parte de quienes somos.

Donde un cambio aparentemente sin importancia, podría ser el efecto mariposa de nuestras vidas.

Orígenes

“Creo que nos conocemos desde siempre. Cuando se produjo el Big Bang todos los átomos del Universo se mezclaron en un punto muy pequeño que explotó y se expandió. Así que nuestros átomos ya estaban juntos entonces y probablemente se hayan mezclado varias veces en los últimos 13 mil millones de años . Mis átomos ya conocían entonces a tus átomos y se han conocido desde siempre. Mis átomos siempre han amado a los tuyos”