¿Por qué en una de las entradas anteriores dije:
"Y entonces, el hombre de mis sueños se convirtió en una pesadilla"?
Ese chico, entró a mi vida para reflejar todo aquello que debía sanar, todo aquello que podía mejorar, aumentó exponencialmente mi paciencia, y me ayudó en otras habilidades.
El efecto espejo sugiere que las personas que llegan a nuestra vida actúan como reflejos de aspectos propios que necesitamos sanar o desarrollar. El me reveló áreas pendientes de mejorar, es posible que proyectara en el facetas de mi misma que aún no había reconocido conscientemente.
En ocasiones nos encontramos tan atareados con nuestras labores diarias que olvidamos mirar que anda mal en nuestro interior. Nuestra intuición nos manda señales, las cuales preferimos ignorar o simplemente comenzamos a poner pegas. Pero todo llega, ignoré mi intuición, y por ello la vida me colocó de tal manera que mis asuntos en desorden me explotaron en las manos, de sopetón.
La inestabilidad emocional, una montaña rusa nada divertida.
No sabía que conocer a alguien podría impactar tanto en mi vida, ha marcado un antes y un después.
Me ha dado la bienvenida al sendero del autoconocimiento en el plano romántico, donde quizás este aprendiendo que significa el amor. Y no tan solo eso, también desencadenó mi potencial como mujer.
El futuro es incierto y misterioso, tal vez la vida nos separe o nos una para siempre.
Un gran beso lectores.
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