A ver quién es el guapo que me ayuda a desvestir
Este cansado traje de la soledad
Si hay algún valiente que use mi remiendo
A ver cuántos maestros pueden describir
Como se siente el alma cuando alguien se va
Y llena de epidemia todos tus recuerdos
Cuando ya no sientas nada
Falta la luz en tu mirada
Cuando la voz que hay en tu interior se te queda callada
Es cuando más te duele el alma
A ver quién es el guapo que me cambia a mí
Un pleno día de sol por una madrugada
Un día de verano por uno de invierno
A ver quien es el listo que así por que sí
Te envía una bulería y una soledad
Le digne el fin de fiesta y salga sonriendo
Y si hace frío en los mesesitos de enero
Busco cobijo bajo las alas de mi sombrero
A ver quién es el listo que me dice a mí
Cómo se cose un alma que era de cristal
Cuando la soledad te la partió en pedazos
Y ahora mi destino le ha dado por decir
Que la ilusión camina si es cosa de dos
Y yo con mi ilusión me quedé con lo puesto
Yo no me enamoro más
Yo me enamoré una vez
Y tengo por entendido
Que loco me voy a volver
No me enamoro más
Ay, yo me enamoré una vez
Y tengo por entendido
Que loco me voy a volver
No me enamoro más
Ay, yo me enamoré una vez
Y tengo por entendido
Que loco me voy a volver
No me enamoro más
Ay, yo me enamoré una vez
Y tengo por entendido
Para hacer más ameno el tiempo de estudio puse música... pero elegí una canción con gran carga emocional, por lo que ahora te encuentras leyendo mis pensamientos.
El autor intenta transmitir una metáfora sobre las fracturas internas, decepción, o lucha por superar el pasado.
¿Cómo superar el pasado si aún hay dudas?
¿Qué es la duda? ¿Por qué dudamos?
En la literatura, la escena que mejor lo representa es la escena de Shakespeare, el ser o no ser: ¿Qué es mejor, vivir o morir? ¿Qué tiene más sentido?
No me refiero a este tipo de duda, pues mi opinión es clara, vivir, aunque sea sufriendo. El sufrimiento solo es la moneda que en ocasiones se paga.
Me inclino más hacia esa capacidad que es en nosotros de reflexionar o razonar en asuntos del corazón. Por supuesto, incómoda. Pero tan necesaria, nos hace detener el tiempo, nos induce a hacernos preguntas, a ordenar nuestros pensamientos o metas o incluso todo lo contrario.
Mis dudas tienen sus raíces en la búsqueda de la verdad. Sin duda, aceptaríamos cualquier cosa como verdad, lo que nos haría vulnerables. Encontrar la verdad es evitar el malestar que genera la inseguridad.
Si la felicidad depende de la respuesta de otra persona, hablamos de una duda de cristal. ¿No?
Si estás tan seguro, quema todos los barcos. -Hernán Cortés.
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