Aparece el hombre de mis sueños y me deja fuera de combate.
En ese momento estaba lidiando con una situación de trastorno emocional, envuelta en una historia sin fin, que nada hacía por mi bien.
Adopté conductas que ahora intento desaprender, pensamientos de baja autoestima me invaden en ocasiones, y me esfuerzo para que no influya en mi presente.
Viví una etapa donde mi pasado estaba acechando mi presente, creando precipitación y destrucción en un vínculo nuevo, ¡Vaya cagada! Así lo digo. Un cóctel de emociones se apoderó de mi.
Haciendo un análisis retrospectivo, vaya a donde vaya, el pasado me seguirá. Los momentos alegres y divertidos quedarán en mi memoria, junto a aquella persona especial que me hizo tenerlos. Lo recordaré con cariño. Y aún así, no podré volver a darle el poder de interferir en mi presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario